El cáncer de próstata y su impacto en la función sexual

El cáncer de próstata en sí puede reducir el deseo sexual y la frecuencia de las relaciones sexuales. Aunque no es una causa directa de disfunción eréctil (DE), los tratamientos para el cáncer de próstata pueden provocar DE o impotencia.

Causas de disfunción eréctil (DE) en pacientes con cáncer de próstata

a. Cirugía para extirpar la próstata

Cáncer de próstata e impotencia: causas, recuperación y tratamiento.Uno de los principales tratamientos del cáncer de próstata es la extirpación quirúrgica de la glándula prostática. Este procedimiento puede provocar disfunción eréctil, ya que puede interferir con los nervios y vasos sanguíneos implicados en la consecución de una erección.

b. Radioterapia

La radioterapia para el cáncer de próstata también puede causar disfunción eréctil al dañar los nervios y vasos sanguíneos responsables de las erecciones.

c. Terapia hormonal

La terapia hormonal, cuyo objetivo es bloquear la testosterona, puede provocar DE en pacientes con cáncer de próstata.

La mayoría de los tipos de terapia hormonal suelen causar DE.

d. Lesión del haz neurovascular y prostatectomía radical

Las lesiones del haz neurovascular resultantes de la prostatectomía radical pueden aumentar aún más la frecuencia de la disfunción eréctil.

Factores que afectan a la probabilidad de DE tras el tratamiento del cáncer de próstata

a. Edad

El riesgo de padecer DE después del tratamiento del cáncer de próstata depende de varios factores, entre ellos la edad. Los individuos más jóvenes tienen menos probabilidades de padecer DE después del tratamiento en comparación con los de más edad.

b. Nervios intactos y técnicas de preservación nerviosa

El grado de preservación de los nervios durante la intervención quirúrgica es otro factor que influye en la probabilidad de padecer DE después del tratamiento del cáncer de próstata. Casi todos los hombres con nervios intactos experimentarán una mejora sustancial en el plazo de un año tras el tratamiento.

Recuperación de la disfunción eréctil tras el tratamiento del cáncer de próstata

a. Mejoría en el plazo de un año para los hombres con nervios intactos

Aunque casi todos los hombres experimentarán cierta disfunción eréctil durante los primeros meses tras el tratamiento del cáncer de próstata, los que tienen los nervios intactos experimentarán una mejora significativa en el plazo de un año tras el tratamiento. Algunos hombres pueden tardar entre 3 meses y 3 años en recuperar la capacidad de tener erecciones, mientras que otros pueden necesitar ayuda durante el resto de su vida.

b. Papel de los dispositivos de vacío y los fármacos para la disfunción eréctil

El uso de dispositivos de vacío o fármacos para la disfunción eréctil puede mejorar la calidad de las erecciones y acelerar la recuperación de la función sexual normal.

Opciones de tratamiento y manejo de la disfunción eréctil en pacientes con cáncer de próstata

a. Derivación a unidades de consulta de conducta sexual

Los hombres que experimentan disfunción eréctil después del tratamiento del cáncer de próstata pueden solicitar ayuda a las unidades de consulta de conducta sexual para obtener orientación y apoyo profesional.

b. Cambios en el estilo de vida: ejercicio, dieta sana, consumo responsable de alcohol, reducción del estrés

La adopción de un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada, consumo responsable de alcohol y reducción del estrés, puede ayudar a mejorar la función eréctil tras el tratamiento del cáncer de próstata.

c. Dispositivos de vacío y fármacos para la disfunción eréctil para mejorar la calidad de la erección y la función sexual

Hay varios tratamientos disponibles para la disfunción eréctil, incluidos medicamentos orales como el sildenafilo, el vardenafilo y el tadalafilo, dispositivos de vacío que ayudan a crear una erección, inyecciones o gránulos de pene para el tratamiento en casa e implantes de pene, que son tubos sólidos o llenos de líquido. Estos tratamientos pueden mejorar la calidad de la erección y la función sexual, permitiendo a los hombres mantener una vida sexual satisfactoria tras el tratamiento del cáncer de próstata.